Estás un sábado en cama después de haberte quedado en el bar un poco más de lo que deberías y recibes una foto. No tiene título ni falta que le hace. Para mí, aquí empieza ‘la boda de mi mejor amiga’.
Conocí a María el primer día de universidad. Nos presentaron antes de llegar a la facultad en el autobús. ¿Vais a hacer periodismo las dos? Pues ala. No se cuál es la probabilidad de que la primera persona desconocida con la que te encuentras en Santiago de Compostela con 18 años se convierta en tu mejor amiga, pero tuve mucha suerte.
Volviendo a esa mañana, no me hizo falta ni abrir de todo el chat de WhatsApp. Empecé a saltar en la cama como una posesa. ‘La boda de mi mejor amiga’. Cualquiera de las que estáis leyendo sabéis lo que esto significa.
Primero emoción desbordante: la primera boda del grupito, me voy a hacer un vestido de cola, un año de preparativos y manándonos fotos de peinados los jueves a mediodía. Y justo después caes en la cuenta: si es la boda de mi mejor amiga… ¿Qué se supone que tengo que hacer?
No panic!
Si es tu mejor amiga tienes que conocerla lo suficientemente bien como para saber qué le gusta. Por eso, voy a contaros a modo de bitácora los preparativos de la boda de María, y ojalá os den alguna idea.
Paso 1. Haz un grupo de whatsapp
Añade a vuestras amigas comunes, y no te olvides de preguntarle a quién más incluir: amigas del trabajo, amigas de la universidad, amigas de la infancia, primas, vecinas… siempre asegurándote de que es una persona especial para la novia.
Paso 2. Empezad a pensar cosas
Organizar y aportar en conjunto es lo mejor. Siempre surgen ideas nuevas y mucho más guays. Eso sí, designad a una ‘líder’ que lleve un poco la voz cantante, sino se puede convertir en un caos absoluto. La clave para que los planes salgan bien es tener siempre dos cosas claras en mente: la ilusión que le vaya a hacer a la novia y el presupuesto del personal (importante no dejar a nadie atrás porque no se puede pagar un viaje a Santorini, seguro que en Marbella lo pasáis igual de bien).
Paso 3. ¿Qué hay que organizar?
Pues aquí, amigas, es el quid de la cuestión. Lo típico es la despedida, hay tantos tipos como novias. Pero, como en mi caso, María vive en Madrid y no nos vemos todo lo que nos gustaría. Por eso me propuse que siempre que nos viéramos, iba a haber un guiño a su boda. Empezamos el pasado finde con una bridal party muy friki, pero muy guay.
La bridal en el ático de Gran Vía3
Nuestro sueño siempre fue ir a probarnos vestidos. Pasábamos por los escaparates y decíamos ¿entramos? Claro que no lo íbamos a hacer. María de GranVía 3 además de ser un encanto, tiene un atelier precioso. Y pensé que era el sitio ideal para montar una bridal party, donde la protagonista fuese María, pero las demás lo pasáramos pipa probándonos también.
Lo denominamos ‘fiesta de probar vestidos mientras bebemos mimosas como señoras’
María preparó un brunch delicioso con queso, cookies, tarta de queso y manzana, frutos rojos, pastelitos… y pasamos una mañana con ella, mientras María (la novia) se iba haciendo una idea de cómo podía ser su vestido.
Lo pasamos genial. También estuvieron su madre Belén, sus tías y sus primas, ya que es un momento importante. Alguna lagrimilla también cayó.
Cuando terminamos el queso y nos probamos todo lo que pudimos, nos sacamos estas fotos que son lo más friki que hay, pero nosotras somos así.
Os iré contando qué más tenemos preparado en la categoría ‘la boda de mi mejor amiga’. ¿Os ha gustado esta idea de bridal party? ¿Que preparasteis vosotras?
Sara XX