Sábado por la mañana. Cojo el móvil y ahí está un mensaje parpadeante: Mi mejor amiga se va a casar. No creo que nadie que no lo haya vivido se imagine la explosión de felicidad que da eso. Pegué un grito y estuve dando saltos por casa medio minuto, hasta que pude contarle a mi novio qué coño estaba pasando. ¡Que María se casa! si te has perdido algo, lee aquí la primera parte de cómo empezó la boda de mi mejor amiga.
Es un lujo conocer tanto a una novia, en verdad. Normalmente tienes que intuir sus gustos en un tiempo record. Yo con María, lo tengo fácil. Ella es sencilla, pero con mucho estilo. Tiene una personalidad muy parecida a la mía, pero muy diferente a la vez. Siempre intenta pasar desapercibida, pero es imposible. Es la persona más agradable y con más gusto vistiendo que conozco. Pero siempre con un punto natural. Tradicional en algunos elementos.
La pedida fue en enero de 2019. Me preguntaron si empezaban a buscar algunos proveedores pensarían que estaban locos. ¡Ni de coña!
Empezamos por lo que más suele importar: ¿dónde? María sigue viviendo en Madrid, que es donde conoció a Jorge. Pero le hacía ilusión casarse en Galicia. Y además, en algún lugar que significara algo para ambos. Así que lo tuvieron claro desde el minuto 1: el Parador de Baiona.
Sus abuelos tienen un piso muy mono a las afueras, y los veranos son sinónimo de Baiona, playa y casco vello. Además, es uno de los primeros sitios que Jorge conoció cuando vino por primera vez, y no había otra opción que encajara y significara más para ellos. Además, si vienes de Madrid, flipas con las vistas del Atlántico.
Lo segundo: foto y vídeo. María lo tenía claro, quería un estilo de foto muy concreta. Nada posada. Natural. Con fuerza. Con detalles. Nada oscura y cero dramática. Y el vídeo, con mucho rollo. Les pasé una lista con mis fotógrafos preferidos, pero les marqué los que podrían encajar en su idea, y OJO IMPORTANTE, en su presu.
Había 3 finalistas en foto y tres en vídeo. Y cuando hablaron con Dani Santalla, no hubo duda. Dijo: ya está. Hace unos meses, recuerdo que me mando un WhatsApp con una foto de Dani y me dijo: tía, me encanta todo de mi fotógrafo. Mira, es que parece artista. No podíamos estar más contentos con la elección. Eso es que lo has hecho bien.
El vídeo fue más difícil, pero finalmente se decidieron por Bruno de Vence films. A veces, y esto es Casadeira 100%, cuando los proveedores acaban de empezar, no tienen un gran portfolio ni opiniones de novios previos, es más difícil confiar. Todos empezamos en algún momento, ¿no?. Les dije: mirad los trabajos previos, aunque sean de otras cosas, el feeling. Y ya está. Hay que confiar. Cuando se trabaja con pasión y esfuerzo, se nota en una primera conversación, en el material que se tiene, aunque sea poquito.
Y estas son las primeras cosas que cerramos (y cerraron) para la boda de mi mejor amiga: Sábado, 27 de junio (queda por ver si de 2020). Parador de Baiona, y Dani y Bruno para inmortalizarlo.
Seguiremos informando.
SARA
XX.
